Los principios de VSA se convirtieron en los nuestros. Nos focalizamos en alcanzar la máxima economía posible de recursos formales. Unas pocas decisiones gráficas resumieron un camino de espiritualidad, compromiso y cohesión. La belleza llegó sola, como consecuencia de la austeridad.

El trabajo de VSA se sostiene en los principios de economía, austeridad y belleza. Era necesario representar estos valores de la forma más adecuada, hallando el punto exacto de síntesis entre apariencia y esencia.